Sin duda alguna, me encantan las minihamburgesas. Tienen grandes posibilidades de combinación con numerosos ingredientes y están muy buenas. Si dedicamos un rato a mirar por internet, encontraremos multitud de recetas para minihamburgesas. Yo iré poniendo las variedades que pruebe a hacer en casa.

Primero pondremos a pochar y caramelizar la cebolla, que como ya sabéis prefiero que sea de las moradas. El proceso ya lo expliqué en el primer post de esta sección.

Bañamos con un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra una sartén y lo ponemos a calentar. Cuando la tengamos bien caliente, echamos los filetes de las miniburguer hasta asegurarnos de que estén bien hechos, pero sin que quede seca la carne. Estos filetes los podemos fabricar en casa mezclando la carne picada con ajo, perejil y un poco de miga de pan mojada en leche. Otra alternativa es comprarlos ya preparados. En mi caso, los compre ya preparados en una cómoda bandeja.

Procedemos a montar: abrimos el panecillo y en la base colocamos un montoncito de cebolla caramelizada, encima el filete de miniburguer y para coronar una rodaja de rulo de cabra y el "sombrero" del panecillo.

Para que el rulo de cabra nos quede bien os recomiendo que media hora antes de montar lo metáis al congelador. Luego sacarlo y partir una rodaja de medio centímetro de ancho y le dáis una vuelta y vuelta muy rápida en la misma sartén donde habéis hecho los filetes. Así quedará perfecto.

Solo os digo que está impresionante!