Torrijas de mi casa


11 abr 2015


No podían faltar unas torrijas en la página por estas fechas. Aunque ya llego un pelín tarde, dado que las vacaciones de Semana Santa se han terminando.

¿Por que son de mi casa?, pues porque las torrijas tienen tantas y tantas variantes que en cada casa se hacen de una forma aunque en esencia sean lo mismo: que si yo les pongo canela, que si yo a la leche le pongo cascara de limón, que si yo le añado un poco de miel... Cada uno en su casa las hace como quiere o como es mi caso, como le han enseñado.

Las torrijas me chiflan. Podría comer y comer sin parar. Quizás sea porque solo se comen una vez al año y las esperamos con un cierto ansia. Sabemos que cuando se acaben ya no habrá más hasta el año que viene. Si, ya se que las podríamos hacer en otro momento, pero se perdería la gracia, ¿no?.



                           - 1,5 barras de pan de torrija

                      - 2 litros de leche

                      - 10 cucharadas soperas de azúcar

- 11 huevos

- 1 litro de aceite de oliva virgen extra

- Azúcar para espolvorear



Primero, nos iremos a nuestra panadería, pastelería o supermercado de turno en busca de nuestro pan para torrijas. Os recomiendo comprarlo unos dias antes (2-3 días) de hacerlas para que el pan se asiente, dejándolo siempre en un envoltorio de plástico para que no se nos seque ni ponga duro. Antes de nada, deberemos poner a cocer la leche con el azúcar para que coja el gusto. Una vez haya cocido unos minutos, la pasaremos a un recipiente para que enfríe, ya que es importante que cuando remojemos el pan la leche esté del tiempo, nunca caliente.

Iremos incorporando a la leche las rodajas de pan, que previamente habremos cortado (mas o menos de 1 cm). Dejaremos que se empapen bien por todos lados y las sacaremos a una fuente, colocándolas de pie para que escurran la leche sobrante.

En remojo
En remojo
Escurriendo
Escurriendo
Pasando por el huevo
Pasando por el huevo
A freir!
A freir!
Echale azuquitar
Echale azuquitar

Seguidamente, las pasamos por huevo batido por todas sus caras. Y una vez hecho esto las metemos a freir en aceite de oliva virgen extra bien caliente. Mi recomendación: cada 4 tandas de torrijas debemos limpiar el aceite, filtrándolo y fregando la sartén. Con esto conseguiremos que el aceite no se vaya requemando y así nuestras torrijas no se pongan negras ni nos quedarán con un mal sabor.

Ya se, ya se: ¿y como filtro yo el aceite?: todos tenemos en casa una aceitera para los aceites ya usados ( y sino ya estáis tardando en ir a por una). Cogemos un pañuelo de papel y sacamos una sola capa del pañuelo y la ponemos en la aceitera y echamos el aceite. El pañuelo nos hará de filtro y todas las impurezas se quedarán en él impregnadas.

Una vez fritas, las sacamos a un plato y dejamos que se templen un poco para echarles azúcar espolvoreado por encima. Las vamos colocando en una fuente y listo.


Escribir comentario

Comentarios: 1
  • #1

    Ana (miércoles, 16 septiembre 2015 21:58)

    Me encantan las torrijas!!las torrijas de mi casa (como muy bien explicas) son con canela mezclada en la leche!!!Riquisimas también!!
    Me tiré un mes después de Semana Santa pidiendo torrijas de postre!Pero vaya no las hacían....pero se insiste por si acaso!!jijijij