Hacía mucho, mucho tiempo que no hacíamos empanadillas en casa. Es una receta que por unos motivos u otros se había quedado en nuestro olvido. Inicialmente solo pensaba hacerlas de atún, pero tenía unas sobras de carne de morcillo y de pollo en la nevera, de un caldo que había hecho, y decidí aprovecharlo, ya que la comida no debemos tirarla nunca y tenemos que aprovecharla al máximo.

Comenzamos preparando los rellenos correspondientes. Picamos 1 cebolla menuda y mientras ponemos un huevo a cocer. Ponemos a fréir la cebolla, cuando esté dorada, vertemos el tomate triturado, al que añadiremos una pizca de sal y una cuchara pequeña de azúcar. Dejamos a fuego bajo que se fría.

Una vez este el tomate, apartamos como una cuarta parte para la carne. Por otro lado, picamos en la picadora el huevo cocido y el atún en escabeche. Se lo añadimos al tomate con la cebolla. Ya tendremos nuestro primer relleno.

Para el otro relleno, picamos en juliana el pimiento verde y el rojo y los freímos.  A continuación, se los añadimos al tomate reservado y damos un hervor. Por último, añadimos desmenuzada la carne de morcillo y la de pollo, que hemos aprovechado de un caldo anterior. Dejamos que se rehogue 5 minutos con el tomate  el pimiento y listo.

Envolvemos el relleno con las obleas y les damos la forma de empanadilla. Ponemos a calentar aceite y las freímos. 

A disfrutarlas!