Aprovecho el día festivo que tenemos para compartir una nueva receta con todos los que me seguís. Llevo toda el día desde que me he levantado con un helicóptero dando vueltas alrededor de mi casa, que me está taladrando la cabeza. Ya sabéis, tenemos nuevo rey y Madrid está blindado, así que espero que se vayan pronto a casita y nos dejen descansar. 

Para esta receta me gusta usar  diferentes clases de tomates cherry. En esta ocasión utilicé tomates cherry tipo pera, tipo kumato y amarillos. Cada uno tiene su sabor y en conjunto quedan muy bien. Los kumato son los que mayor intensidad de sabor tienen, pero cada uno aporta su toque.

Comenzamos lavando los tomates y partiéndolos por la mitad. Escurrimos el bloque de mozzarella fresca y lo partimos en cubos pequeños. Pinchamos en palitos de brocheta una mitad del tomate, un trozo de mozzarella y la otra mitad del tomate.

A continuación preparamos la salsa pesto. Para ello, primero debemos hervir agua en un cazo y escaldar las hojas de albahaca durante 5 segundos. Una vez escaldadas las sacamos rápidamente y las metemos en agua con hielo como veis en la foto de arriba. Sacamos la albahaca y la dejamos escurrir.

Pelamos el ajo y lo metemos en el agua con hielo para que blanquee, cortado por la mitad. En un bol, echamos los piñones crudos, el ajo blanqueado, aceite de oliva y la albahaca cortada y trituramos todo el conjunto hasta que quede una pasta granulada. Añadimos los quesos poco a poco y ponemos sal al gusto.

Pondremos una gota de aceite de oliva crudo sobre cada brocheta y después un poco de pesto al gusto. Meter en la nevera un poco antes de servir para que este fresquito. Ideal para el verano que ya tenemos encima.